Él era yo. III


La mirada es un lenguaje sin gramática mental. El instante.

Si te fijas bien, una mirada en un instante puede contener absolutamente todas las cosas del universo: todos los días, todas las horas, todos los segundos, todo el espacio, toda la materia, el pasado, el presente, el futuro; Todo.
Quedarse ahí esos segundos que duran para siempre es la respuesta a todas tus preguntas…Esa mirada eres tú.

Entré. Avanzaba por la sala con expresión curiosa. Era la primera vez que me encontraba en un sitio como aquel, dispuesta a realizar una “actividad” como esa.

Le vi, le miré; me vio, me miró…

La mente comenzó a ponerse nerviosa, preguntándose si aquella sensación que ella no podía comprender era sólo fruto de mi imaginación; dejándome caer que yo no merecía aquello, que eso, si existía, estaba “pensado” sólo para unos pocos con unas cualidades infinitamente mejores que las mías; que con esos brazos gordos, esa barriga blanda y esa celulitis, yo no podía ser jamás la elegida; que, aunque pasase el filtro de ese físico tan mejorable, en cuanto él me conociese, saldría huyendo, etc, etc, etc y etcs de etcs

yo encontré respuestas instantáneas, flashes de eternidad. Me vi. Me miré.

Él era yo...


(Continuará)

Comentarios

Entradas populares