GRECIA: LA ESCLAVITUD DEL SXXI

Grecia es un símbolo que me recuerda puntos profundos de mí misma que alguna vez tocaron mi superficie y pude agarrarlos. Grecia me enorgullece y refleja perfectamente mis contradicciones, pero la realidad es que ha ido despejando el camino del miedo hasta transportarme a un lugar líquido, cristalino, pacífico.

Les envidio  por sus “cojones”, les admiro profundamente y les estoy muy agradecida por la gran lección que portan: soltar el miedo…es sólo soltar, como todo en la vida…La vida es soltar…
La incertidumbre acojona. Abren un camino nunca transitado en la Europa actual porque las reglas eran las reglas y no cabía en la cabeza de nadie no respetarlas…

No tengo ni idea de economía, pero creo que sí tengo algo de sentido común. Llamar “ayudas” o “rescate” al dinero prestado por la Unión Europea es un eufemismo más dentro de todo este teatro que hemos montado para que unos pocos se lucren y de los que somos cómplices por miedo. No, no son ayudas, ni es solidaridad, es una engañifa, un negocio desolador que no tiene en cuenta a los ciudadanos europeos ni por asomo. Es la esclavitud del siglo XXI. La colonización del siglo XXI, hipócrita, como nosotros.
Procuraré, de ahora en adelante, rescatar esa parte de mí que un día estuvo y que el miedo a no encajar me arrebató. Por lo visto, Grecia tiene mucho que perder (Aunque bueno, esto es bastante relativo) y aún así…Ya ves.

Grecia eres tú, y soy yo, y todas las reacciones que nos produzca la crisis griega nos dan mucha información sobre quién es cada uno y hasta qué punto quiere creerse esta peli dirigida por otros.
Lo peor que le puede suceder a un ser vivo no es la muerte .y lo peor que le puede suceder a un país no es no cumplir las reglas impuestas.

Llevo días dándole vueltas…He mantenido conversaciones con entendidos en economía, política y esas cosas y han dejado entrever que mi pensamiento (Para mí, algo más que un pensamiento) tiene que ver con la ignorancia. Lo que ellos no saben es que a lo que ellos llaman ignorancia, yo lo llamo “una escala de valores diferente” , dimensiones diferentes. 

 A veces, cuando “toca” posicionarse hay algo que no está en los libros que va y te muestra un camino, y cuando ese camino es nuevo la peña se acojona e incluso, me atrevería a decir más, lo envidia; entonces lo critica.  Y no, no es el camino del progreso. Al menos no aquel progreso que nos han querido inculcar como si de un Dios se tratara…Ese progreso que unos pocos definieron a su antojo y para su beneficio se ha utilizado como zanahoria y lo peor es que nos lo hemos creído.

El progreso tiene connotaciones muy diferentes para unos y para otros. En mi connotación no cabe todo. Admiro el progreso, pero no todo es progreso.
Para mí, el pulso entre Grecia y la UE es progreso. ¿Viste?

Partiendo de mi base pienso: ¿Por qué coño hemos de aspirar a lo que unos pocos llaman progreso caiga quien caiga? ¿Nos hace realmente más felices? ¿quién decide los límites y las víctimas en nombre del progreso? Yo sólo aspiro al progreso que nos conecta con nosotros mismos, el que nutre nuestras necesidades básicas. Lo demás, me parece opio. Opio al que nos enganchan/enganchamos para no ser conscientes de nuestro vacío más profundo y apartar lo más lejos posible el aliento de la muerte. Que sí chicos, que nos vamos a morir. 


Propongo desde aquí, cambiar las reglas del juego: Rescatemos nosotros a GRECIA, sin intereses y sin esperar nada. A cambio: estaremos progresando ;)

P.D.: Mi apoyo a Grecia tiene que ver con la libertad y con los huevos que le han echado. No nos confundamos ;)

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