NUNCA ES TRISTE LA VERDAD...
Estaba todo pensado…
Lo hizo, sí. Y fue premeditado. Lo hizo para desmaquillar la idea de amor y
mostrar la espina del deseo. Y así fue.
Y ahora verás que las
ganas de compartir vida con ella eran, en realidad, ganas de
compartir cama. De saberte ganador de un trofeo…Colócala en la vitrina y
deja que se llene de polvo…No es algo que duela, todavía no, pero se le estaba agotando el tiempo.
Habéis podido veros la cara de nuevo: tú querías ganar y ella, no perder.
Se dio su respuesta. Te sirvió la tuya en bandeja.
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