EL LUJO DE QUERER

Hace frío...Y tú dices que te hago muy feliz...Supongo que eso debería hacerme sentir bien y, sin embargo, destierra toda esperanza de volver a ser compañeros...Vas dirección Santiago...Yo, dirección Finisterre...

No busco...Ya no...Pero sólo encontraré cuando él y yo queramos caminar la misma etapa del camino...
No quiero hacerte feliz, ni que me hagas feliz...No quiero que seas feliz, tampoco infeliz...sólo que seas...sólo ser...Es el único punto de partida...La única mecha capaz de ser encendida...

"Hacerte feliz, hacerme feliz..." No, no es lo que deseo volver a encontrarme...eso ya se quedo donde quise que se quedara...y allí está bien...Llámame loca...No me importa, estoy acostumbrada y, además, me ayuda a discernir a los realmente locos de los cuerdos...a los auténticos de los falsos, a los miedosos de los valientes...Ese simple detalle...

Una vez más...soy capaz de verlo...No quieres mirarte y me miras a mí...Pero tú eres tu responsabilidad, no la mía...Últimamente procuro hacer lo propio conmigo...Puedes caerte y pedirme que te recoja...Puedes tener miedo, mucho miedo y pedirme que te abrace...¡Si puedo lo haré, eso seguro!...Ahora, no me pidas que tome el nombre del amor en vano...Por ahí ya no quiero pasar más...

Me he dado el lujo de querer...y así, sí, Te Quiero (aunque para ti querer sea otra cosa)

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