SOBERANO ABURRIMIENTO

Nunca he tenido nada que decir, la verdad. Y ahora me doy cuenta de que siempre me he sentido responsable, buscando algo interesante que expresar. No, no tengo nada que aportar y estoy un poco cansada de hacer esfuerzos para satisfacer el exterior de la cosa. ¿Miedo? si, miedo. Un miedo irrefrenable que avanza cual batallón de infantería, se te planta delante y te reta. Me siento obligada a hacerlo...expresar cuando, en muchas ocasiones, mi expresión sólo forma parte de un pacto social que me aburre y me desgasta soberanamente.Pero aquí estamos...