Rallador de zanahorias

Muchos años, escondida... y, ¿el resultado? una mirada borrosa y asesina. Quizá necesite otros 20 años para reaparecer y volverme a conocer...andar a tientas, tropezando un día sí, otro también. Sabiendo que cada día irás perdiendo tus hábitos, esos que te definían, esos que te hacían sentirte más segura, en una casa de cartón pero calentita. Ahora no tengo frío, no. Tampoco calor. No me siento cálida...me parezco a un rallador de zanahorias...

Entradas populares